martes, 6 de diciembre de 2016

4. Las Tribus Germánicas

Los romanos consideraban a las tribus germánicas constituidas por agrupaciones de personas vinculadas por lazos de consanguinidad. Los germanos en su desplazamiento desde el Norte, hacia el Oeste, el Este y el Sur, fueron integrando poblaciones de orígenes étnicos diferentes (celtas, bálticos, alanos, escitas, etc.). Los romanos al designar a los grupos bárbaros utilizaron nombres étnicos, muchas veces supuestos o imaginarios, otras veces sacados de fuentes griegas muy antiguas y por tanto obsoletas al haber cambiado la composición étnica.

La mayoría de los romanos y griegos que hablan de los germanos nunca estuvieron en Germania, el mismo Tácito nunca estuvo en Germania, escribió en base a las historias que le narraban los viajeros, los mercaderes y los soldados. La etimología de la palabra germano es poco clara, son muchas las interpretaciones que se presentan y pocas las pruebas lingüísticas sólidas en las que se fundamentan. Una de las más difundidas dice que los habitantes de la Galia denominaron “germanos” a los vecinos más belicosos, teniendo en cuenta su forma de gritar, gar=gritar y mani = hombre. Por su parte Estrabón dice que el vocablo germano viene de auténticos, genuinos (VII, 1, 2). Por lo basta que era la región denominada Germania por los grecorromanos, es de esperar que no todos los pueblos que la habitaban fuesen germanos (de origen germánico, con cultura, religión y lengua germánica). Cornelio Tácito en su célebre Germania (4,1,3) escribe: “los germanos al no haberse mezclado en matrimonio con otras naciones, habían conseguido mantener una raza pura caracterizada por sus fieros ojos azules, cabellos rubios, cuerpos grandes y su capacidad para adaptarse al hambre y al frío”.

Con el tiempo las fuentes romanas fueron actualizando los nombres de las tribus  y de las confederaciones. Un ejemplo es el término suevo, el cual fue usado en un principio casi, como equivalente a germano, ya que la mayor parte de las tribus germánicas eran agrupadas por las fuentes romanas como suevos. Hacia el siglo V el término alamanes era aplicado a las tribus que antes eran clasificadas como suevas.
La movilidad de las tribus hacía más difícil su identificación. A principios de la era común,  en la zona norte hasta el Vístula se hallaban los frisio, los címbrios, los chaucos, los lemovios, los vándalos y los godos. Los Vándalos desde el Vístula emigraron hacia el Dniester, ocupando zonas de Silesia y Pomerania los vándalos silingos, mientras los vándalos asdingos se encontraban entre Rumanía, Hungría y Eslovaquia. La confederación de los suevos se encontraba entre el Rin y el Elba, incluyendo pueblos como los cuados, los teutones, semmones y hermunduros. Los francos, que podría significar “hombres de coraje” fue una confederación tardía de tribus del bajo y medio Rin, subdividiéndose en salios en el norte, en la actual Bélgica y los ripuarios del sur que habían servido ampliamente al ejército imperial.

Los godos fueron calificados como escitas por muchas de las fuentes grecoromanas (se apoyaban en el testimonio de Herodoto), al haber ocupado un territorio próximo a la actual Ucrania, donde en la época del rey Ateas, 430 a.e.c. los escitas crearon un poderoso reino. En su época de mayor expansión, los godos ocuparon la región entre los ríos Danubio, Dniester y Dnieper.

Los alanos eran situados por Amiano Marcelino en su libro XXIII entre el río Don y el Bósforo, donde entraron en relación con las colonias griegas del mar Negro. Los alanos eran de etnia irania y eran descritos como rubios, de ojos azules y piel sonrosada.


Los hunos eran clasificados como escitas por autores como Zósimo y Sinesio de Cirene, lo cual hoy en día es refutado. En la actualidad los investigadores consideran a los hunos como parte de los pueblos mongoles, que los chinos nombraron como Hsiung-un, cuyos ataques dieron lugar a la construcción de la Gran Muralla China. En su avance llegaron en el siglo IV al mar Negro, invadiendo los territorios donde se asentaban los vándalos, los godos, sármatas y los alanos.

Fuentes:

Rosa Sanz Serrano, Historia de los Godos. Un epopella histórica de  Escandinavia a Toledo. Editorial Esfera, sección Historia.

Luis A. Moreno, Historia de la España Visigoda, Editorial Cátedra.

domingo, 4 de diciembre de 2016

La Estructura Social de los Pueblos Indoeuropeos

La Estructura Social de los Pueblos Indoeuropeos



La estructura social de los pueblos indoeuropeos viene a ser una imagen de la estructura de la sociedad divina. A esta conclusión llegaron importantes estudiosos en las primeras décadas del siglo XX, entre los que destacan Emile Benveniste, George Dumezil, George Duby, el conde de Gobineau (diplomático francés en Irán, Alemania, Grecia, Brasil y Suecia entre 1848 a 1877), Mircea Eliade, etc. Entre los investigadores españoles destacan los profesores Francisco Villar Liébana y Francisco Rodríguez Adrados. El panteón de las religiones indoeuropeas ha ido cambiando a lo largo de los siglos. Unos dioses aumentaban su prestigio y poder, mientras otros pasaban a ser dioses ociosos (dei otiosi). Por este motivo, cuando hablamos de un dios, debemos fijar la época o el texto al cual nos referimos, así Indra es diferente en la época védica o durante el hinduismo. En el caso de Tyr (Tiwaz en protogermánico, Tyz en godo, Tiw en sajón, Ziw en alto alemán) y Odín (Wotan/Woden para los germanos) estos dioses han ido evolucionando, intercambiando sus atributos. Se cree que Tiwaz deriva de Dieus, el dios celeste supremo de los protoindoeuropeos, del cual también derivan los dioses Júpiter (Diu Piter), Dievas de la mitología báltica, Zeus (Zeu pater) el Diaus Pitar (primera religión védica). Wotan fue ganando autoridad en los pueblos germánicos del norte y del oeste, mientras los godos en el siglo III aún sacrificaban a los prisioneros de guerra ante Tyz, colgando los brazos de las víctimas en los árboles como ofrenda votiva. Posteriormente Odín será el dios de los ahorcados.

Los dioses de la primera función, antiguamente estaban representados por una pareja de dioses. Como ejemplos de esto tenemos en la India védica a Mitra como dios de la justicia, gemelo de Varuna como dios de la magia. Entre los germanos y los nórdicos tenemos a Tyr (justicia, derecho, guerra) y a Odín (soberanía, magia, sabiduría). Entre los romanos y los griegos, los textos ya no conservan la pareja de dioses supremos, asumiendo todas las funciones Júpiter y Zeus.
Los dioses de la segunda función, se relacionan con la guerra, la administración del poder, etc. Ejemplos son Indra en los Vedas, Thor en los Eddas, Ares en la Iliada, Marte en las obras de Ovidio y Varrón.
Los dioses de la tercera función, representan la prosperidad, las cosechas, el ganado, el comercio, el amor, el sexo, etc. Antiguamente están representados por una pareja de gemelos, como los Ashuín (Vedas), Nakula y Sajádeva (Mahábharata), Frey y Freyja (Eddas) y Qurinio (Plutarco, Virgilio, Varrón).

Las sociedades indoeuropeas estaban en sus orígenes organizadas en torno a tres actividades, cada una reflejo de una función divina: la sacerdotal, la guerrera y la productora de bienes. En la India de los Vedas estas clases se denominan con la palabra varna, que significa colores. En Irán se empleaba la palabra píštra (oficio), que etimológicamente significaba color. Esta acepción del término píštra se refuerza con la asimilación establecida entre las clases sociales y los colores. El blanco se relacionaba con la clase sacerdotal, el rojo con la guerrera y el azul con los productores (agricultores, pastores y artesanos). Las palabras para designar los estamentos o clases sociales en la India védica y el antiguo Irán son:

Clase Social
India Védica
Antiguo Irán
Significado
Sacerdotal
Brahmán
Āθravan
Persona que administra la religión
Guerrera
Kṣattriya
Raθaēšta
Poseedor el don guerrero (raj)
Productora
Vaisya
Vāstryō fšuyant
Hombre de la tribu
Otros
Śūdrá
Hūiti (artesano)
No ario/ artesano iranio

Esta estructura perduró más tiempo en Irán que en la India. Las castas hindúes se remontan a la época indoirania e incluso a la primitiva sociedad indoeuropea. La cuestión es dilucidar los términos que determinan en Irán y en la India la división de la sociedad en castas. Posteriormente examinaremos la posibilidad de distinguir un sistema social similar en otros pueblos indoeuropeos.
El término iranio empleado para denominar la función sacerdotal en avéstico es āθravan que se corresponde con el término del védico bajo atharvan. Una de las hipótesis etimológicas para relacionar ambos términos procede del vocablo iránio ātar (fuego). Esta explicación no es plausible porque en el Irán mazdeo, el āθravan está encargado de de la ceremonia religiosa, mientras en la India, el atharvan posee poderes mágicos, como se desprende de la lectura del Atharva-Veda, siendo la magia y el ritual religioso dos campos diferenciados en los pueblos indoeuropeos. El término atar no figura en las literaturas védicas e hindús, donde el fuego es denominado agni, cognado del latino iginis y el del eslavo antiguo ognji. Por estas razones los indoeuropeistas consideran el término védico atharvan un préstamo reciente de del avéstico. Esto podría explicar la relación existente en el Rig Veda entre el término atharvan (magia y encantamiento) y el término bráhman (sacerdote), en oposición al término original conservado en Irán para la clase sacerdotal. Las funciones identificadas con el sacerdocio en la India han sido asociadas al término brahmán. La etimología y el origen de este vocablo han  suscitado numerosos debates entre los filólogos. Bráhman (neutro) es un ente difícil de definir con precisión, varía en los textos de forma fluida entre alma, poder místico, práctica religiosa y encantamiento. Mientras brahmán (masculino) es la persona que está investida de bráhman. En antiguo persa se conservan inscripciones con el término brazman, que se corresponde al védico bráhman. Brazman viene a significar “la forma apropiada”, “el rito adecuado para el culto divino”, así se puede postular que el primitivo significado de bráhman era “forma ceremonial”, posteriormente esta palabra se llenó de significados místicos y metafísicos, en las diferentes corrientes del Yoga y el Vedanta.

La casta o estamento de los guerreros en sánscrito se denomina Kṣattriya rājanya. El primer término procede de kṣatra que significa poder y el segundo de rajanya que significa de cepa real (raj rey en sanscrito cognado de rex latino y rix galo). La condición guerrera no era un cargo, era una condición que se transmitía por linaje, de modo similar a la hidalguía española. En Irán el término para la clase guerrera es raθaēšta, que se significa aquel que combate en un carro, que se relaciona con el epíteto del dios Indra en el Rig Veda, rey de los dioses (devas) y Señor del Cielo. El guerrero indoeuropeo combatía en carro y deberán pasar muchos siglos hasta que el caballo sea montado por un jinete.
La tercera clase social se representa por el término vaisía, que significa hombre del vis, “hombre del pueblo”. En Irán el término equivalente es vāstryō  fšuyant, formado por dos palabras, la primera deriva de vāstra, significa “pasto” y vastra “pastor”, ambos términos muy empleados en el Avesta (colección de textos sagrados del Zoroastrismo). La segunda palabra es el participio presente de fšu, criar ganado. Por tanto la tercera clase se refiere en Irán a los pastores y ganaderos.


La cuarta categoría en la India es representada por el término sūdrā, de etimología desconocida que se refiere a las personas étnicamente mezcladas, gentes sin profesión definida ni ocupación. Hay que matizar que el término sūdrā, no es indoeuropeo, surge en la India a consecuencia de la conquista de los indoeuropeos (indoiranios) y el sometimiento de la población drávida, que pasa a constituir la casta más baja. En Persia el término hūiti designaba a los artesanos, es una clase que surge posteriormente en el tiempo y es propia de la época aria, en la cual los iranios se asentaron y formaron ciudades y reinos.

¿Se puede pensar que está división en tres clases/estamentos sociales es propia del primitivo pueblo indoeuropeo? La lingüística comparada para establecer que una característica es propia del  pueblo indoeuropeo (protoindoeuropeo) establece que se deben encontrar ejemplos de ese término en los grupos occidentales (celtas, germanos, latinos, griegos) y en los orientales (armenios, iranios e hindúes). En la rama oriental hemos visto que la división en tres clases sociales está plenamente esclarecida. En occidente tenemos numerosos ejemplos entre los griegos. Estrabón expone en la leyenda de formación de la sociedad jonia, que los hijos de Ión se dividieron en una sociedad formada por: cultivadores, artesanos, sacerdotes y guardianes. Platón en el Critias divide la antigua sociedad en: Sacerdotes, artesanos, cultivadores y guerreros. Autores como Herodoto, Eurípides y Plutarco recogen una división social en cuatro clases equivalente a la estructura irania.
En el ámbito itálico las Tablas de Iguvium, recogen un ritual en lengua umbra para el uso de los sacerdotes con seis términos, de de los cuales se refieren a las clases sociales y los otros tres a productos del campo y de la ganadería. Los nerf (acusativo plural de ner) se corresponde con el sánscrito nar y el griego aner, son los hombres de la guerra. Arsmo designa los ritos sagrados. Ueiro, los hombre que es equivalente al latino uiros.


En el ámbito escandinavo tenemos la canción de Rig, el Rigsthula, conservado únicamente en la última hoja del el códice Wormianus, del siglo XIV, al final de la Edda en prosa de Snorri Sturluson. Algunas líneas del texto no son legibles y finaliza repentinamente, por lo que se cree que falta el final del texto aunque otras fuentes como la saga de los Ynglingos, en la pérdida saga Skojöldunga, nos dan una información complementaria. Rigr o Rig es el dios Heimdallr, como se explica en una breve introducción en prosa. El término rig es un cognado del irlandés ri, rig, el latino rex, el sánscrito rajan, todos con el significado de rey. En el Völuspá se dice que Heimdallr es el padre de las razas humanas:

“Pido de un oyente de todas las santas razas mayores y menores, parientes de Heimdallr”.

El Rigsthula nos cuenta como Rig inició un viaje por la costa y caminando llegó hasta una alquería, donde se presentó a los moradores como Rig. La pareja de ancianos los acogió en su humilde casa. Se llamaban Ai (bisabuelo) y Edda (bisabuela). Rig se sentó con ellos y les dio buenos consejos. Después de cenar fueron a dormir, Rig durmió el mismo lecho, entre Ai y Edda. Permaneció con Ai y Edda tres noches completas. Al cabo de nueve meses, Edda dio a luz un niño. Era de piel negra y le llamaron Thrael. Al crecer su aspecto fue rudo y encorvado. Thrael se casó con una muchacha de brazos tostados y nariz ganchuda llamada Thir, de la cual nació la estirpe de los siervos.

Rig continuó su camino hasta llegar a una casa con la puerta entornada, donde vivían Afi (abuelo) y Amma (abuela). Después de darles Rig buenos consejos, cenaron y se acostaron, compartiendo el lecho, Rig entre Afi y Amma. Rig permaneció tres noches enteras, continuando después su viaje. Amma dió a luz un niño al que pusieron el nombre de  Karl, era pelirrojo, de piel sonrosada y con ojos vivos. Karl se caso con Snör (blanca) y de ella surgió la estirpe de los hombres libres.

En su caminar Rig llegó hasta la hacienda de Fadir (padre) y Mödir (madre). Fadir estaba haciendo cuerdas y flechas para su arco. Rig se sentó entre ellos, en el centro del banco y les dio buenos consejos. Mödir sirvió una lujosa cena, en la mesa paños bordados y bandejas de plata. Rig se quedó tres noches con ellos. Mödir parió a un muchacho al que llamaron Jarl (conde), era rubio, de mejillas brillantes y sus ojos agudos como los de una serpiente. Rig al cabo de años regreso y le enseño a Jarl el arte de las runas (conocimiento propio de un sacerdote) y le dio su nombre Rig. Jarl se casó con Erna. Tuvieron muchos hijos, que fueron hombres de importancia, de los cuales nació la estirpe de los guerreros. El menor fue Kon, que conocía las runas eternas, las runas de la vida. Kon tenía la fuerza de ocho hombres, conocía el lenguaje de los pájaros (como Sigfrido después de beber la sangre del dragón Fafner), calmaba los mares y protegía a los hombres.

 En el Rig Veda, escrito mil años antes de la era común, Indra es descrito como un poderoso dios de cabellera y barba rubia. Algunos estudiosos, se fijan en los nombres dados a las parejas humanas, bisabuelos, abuelos y padres, interpretándolo como una evolución, como si el dios Rigr fuese mejorando la raza humana y cada estirpe  constituyese un paso en esa evolución. Rigr da su nombre y por tanto reconoce su paternidad plenamente a Jarl. Su hijo Kon hereda los dones propios de un semidios o cuando menos de un héroe, por sus gestas y conquistas. La palabra noruega para rey es  Konungr, derivando de Kon. En las mitologías indoeuropeas tenemos una estirpe que está por encima de los reyes, son los héroes, los cuales eran hijos de un dios y de un humano. Algunos ejemplos:


Pueblo
Celtas
Germanos
Griegos
Indoarios
Héroe
Cuchulain
Siggi
Heracles/Hércules
Arjuna
Origenes
Rey del Ulster, hijo del dios Lug y Dectera, hermana del rey del Ulster
Rey de Frankland, hijo de Odín.
Hijo de Zeus y de la reina Alcmena
Hijo de la reina Kunti y del dios Indra


En el Mahabharata, la familia de Arjuna al recibir a su esposa Subhadra (hermana de Krihsna, avatar de Visnú), le desean que sea madre de un Héroe, es decir, que un dios la fecunde para dar a luz un vástago semidivino que de mayor gloria a la casa de los Pandavas. Esta tradición indoeuropea es una de las bases en las que se apoyan los rabinos para decir que la historia narrada en los evangelios sobre el nacimiento virginal  del Nazareno es un mito indoeuropeo, sin correlación en el Antiguo Testamento ni en las obras sapienciales judías. Por tanto una fábula de escritores griegos o de cultura griega.


En la Francia de la alta edad media, el obispo de Laón, Aldaberón, hijo del noble Reginar de Bastogne, fue autor de una de los textos en los que se apoyó la sociedad feudal:
“El orden eclesiástico no compone si no un solo cuerpo. En cambio la sociedad está dividida en tres órdenes. Aparte del ya citado, la ley reconoce otras dos condiciones: el noble y el siervo, que no se rigen por la misma ley. Los nobles son los guerreros, los protectores de las iglesias. Defienden a todo el pueblo, a los grandes lo mismo que a los pequeños y al mismo tiempo se protegen a ellos mismos. La otra clase es la de los siervos. Esta raza de desgraciados no posee nada sin sufrimiento. Provisiones y vestidos son suministrados a todos por ellos, pues los hombres libres no pueden valerse sin ellos. Así pues, la ciudad de dios, es tenida como una, en realidad es triple. Unos rezan, otros luchan y otros trabajan. Los tres órdenes viven juntos y no sufrirán una separación. Los servicios de cada uno de estos órdenes, permiten los trabajos de los otros dos. Y cada uno presta apoyo a los demás. Mientras esta ley ha estado en vigor el mundo ha estado en paz.” Carmen ad Robertum regen Francorum, 998.

Interesante constatar, como la autodenominada Santa Madre Iglesia, se refiere a los pobres, en los cuales invierte tanta publicidad durante sus jornadas de petición de donativos, como “esta raza de desgraciados no posee nada sin sufrimiento”, situación que no hay que revertir sino al contrario desea perpetuar y mantener para que el cristianismo siga haciendo más y más ricos, poderosos y déspotas a los clérigos y sus allegados. En la Francia de Aldaberón, el estamento de los hombres libres estaba siendo reducido a la servidumbre por el feudalismo. No se los cita como tales, aunque aún existían pues en la cita leemos “pues los hombres libres no pueden valerse sin ellos”.

 En los reinos hispánicos la feudalización nunca destruyo el estamento de los hombre libres, un ejemplo lo tenemos en los caballeros villanos. Los Fueros concedidos por los reyes de León y Castilla favorecieron a los concejos y estos en consonancia debieron implicarse en la defensa de los reinos hispánicos formando milicias concejiles; las cuales estaban formadas por infantería (peones) y por caballería con lanza (caballeros villanos). Los caballeros villanos obtenían en recompensa a sus servicios al reino, exenciones de tributos y algunos privilegios, para ello debía estar prestos para salir a luchar contra los musulmanes, con un caballo, silla de montar,  lanza, peones, etc. El concejo verificaba el equipamiento de los caballeros villanos en los alardes, en los cuales, los alcaldes pasaban revista. La participación de los caballeros villanos y de la hidalguía (nobleza de sangre formada por los descendientes de los visigodos y de los suevos), marcó la diferencia en la lucha por liberar el solar patrio de los mujahidines (los musulmanes llegaron a España para convertirla a Alá bajo la bandera de la Yihad), pues estos luchaban por defender sus tradiciones, su herencia cultural y su libertad, frente al fanatismo de los invasores mahometanos.


Aquí hemos expuesto algunos argumentos lingüísticos, en los estudios de mitología comparada se encontrarán más y han sido estudiados por célebres investigadores como George Dumezil, Jean Markale y Mircea Eliade.


Bibliografía


1.      Emile Benveniste, Vocabulario de las Instituciones Indoeuropeas. Editorial Taurus, Madrid, 1983.

2.      Francisco Villar, Los Indoeuropeos y los Orígenes de Europa.  Editorial Gredos, Madrid, 1991.

3.      Georges Dumezil, Los Dioses Soberanos de los Indoeuropeos. Editorial Herder, Barcelona, 1999.

4.      Georges Duby, Los Tres Órdenes de lo Imaginario del Feudalismo. Editorial Taurus, Madrid, 1992.


5.      Traducción del Rigsthula en la web de la Comunidad Odinista de España, http://asatru.es/rigsthula/

domingo, 6 de noviembre de 2016

3. La Situación del Imperio Romano en el siglo IV

La llegada de los godos a Hispania se produjo como consecuencia del hundimiento del sistema político y económico que sustentaba el imperialismo romano. Roma mantenía un férreo control de las poblaciones sometidas. Así podía explotar los recursos mineros, forestales, agrarios, ganaderos, humanos (esclavos, soldados), tributarios, etc. Todos estos recursos eran imprescindibles para alimentar la maquinaria imperialista. Las calzadas, los puentes, los puertos, los limes, etc suponían una ingente cantidad de recursos; pero eran imprescidibles para poder movilizar sus legiones a cualquier parte del Imperio donde se produjese una rebelión.

La principal debilidad de Roma estaba en sus élites corruptas, la república cayó por la imposibilidad de los patricios y senadores de alcanzar un acuerdo que les permitiese mantener una administración eficiente, con un nivel de corrupción aceptable. Pero las grandes familias necesitaban alcanzar las altas magistraturas para alimentarse de los caudales públicos y pagar a sus ejércitos clientelares. El mismo Julio Cesar derribó la República para evitar ser enjuiciado por los abusos cometidos en la guerra contra los Galos y los expolios que su condición de procónsul de las Galias le permitió cometer. Las reformas de Augusto, Trajano y otros grandes emperadores solo retrasaron lo inevitable. Pues el Imperio Romano era una tiranía. La imagen de sofisticación, de grandeza, de cultura se sustentaba en una explotación brutal de las clases humildes por las más ricas, un sistema piramidal donde la brutalidad no tenía límite a pesar del derrecho romano. Un emperador asesinaba a un senador por una mala mueca, un senador apresaba a un equites por envidia de su fortuna reciente y así recorriendo una larga pirámide social. La guerras civiles a parte de los crimenes que ocasionaron, socabaron los principios ideológicos que hacian de Roma un estado seguro de su destino hegemónico. El colapso de Roma no es un hecho debido al desacierto de sus últimos empereadores, venía fraguándose desde el inicio del Imperio.

Orosio en su libro VII de la "Historia Contra los Paganos", decía que la ruina de las Hispanias fue  motivada por el abandono de la fidelidad a Roma y la vuelta al paganismo de los hispanorromanos.
El obispo galo Salviano de Marsella en su obra "Del Gobierno de Dios", expone que las poblaciones de la Galia e Hispania estaban fuertemente empobrecidas por las cargas de tributos, abusos de los gobernantes y desprotegidas militarmente. Por este motivo se unián a los bárbaros o se "tiraban al monte". Coincidiendo con Orosio que ya no querían ser romanos.

El obispo Sinesio en su obra del Regno, dirigida al emperador de Oriente se quejaba amargamente de que los bárbaros ocupen cargos importantes en la milicia, en la clase senatorial y sean los bárbaros los que nutran el ejército. Piensa que los bárbaros infiltrados en la dirección del Imperio llegado el momento se alíen con los esclavos de su misma procedencia y con sus hermanos de más allá del de las fronteras para dar el golpe de gracia al Imperio. Para afrontar  los peligros que vaticina, pide al emperador vigilar de cerca a los bárbaros infiltrados, armar un ejército de romanos, formado por filósofos, artesanos y campesinos; recuperando los altos sesntimientos de los romanos. Con ello dejarán de ser meros partícipes, consiguiendo los romanos por sí mismos las victorias, desdeñando el apoyo de los bárbaros. Sinesio anima al emperador a un vida alejada de la suntuosidad de la corte, más acorde con las tradiciones romanas.

La cuestión que no menciona Sinesio era que los cristianos había declarado ilegales las tradiciones romanas y sus cultos, imponiendo sin que fueran al principios conscientes los romanos, la moral y las costumbres israelitas. El cristianismo había destruido los últimos vestigios de las tradiciones indoeuropeas  habían hecho grande a Roma. En este sentido los godos y los suevos eran más romanos, que los ciudadanos imperiales sometidos al gobierno despótico del nuevo pueblo elegido por Yahve.

Los godos y los francos hicieron todo lo posible por manter lo poco que quedaba de las leyes y costumbres romanas en sus códigos legales, pero la iglesia cristiana, en su odio a todo lo que no fuese de naturaleza mesiánica condenó a la hoguera toda la cultura de los pueblos europeos. Pero el tiránico proyecto de los obispos no se pudo llevar a cabo en su integridad, pues debaja del culto a los santos, a las virgenes, a los santuarios pervivió la esencia espiritual indoeuropea. Esta saltaría a la luz durante el ciclo Artúrico y durante el Renacimiento, rompiendo las barreras del enemigo del hombre que ha encarndo el cristianismo. Los pueblos germánicos hicieron posible que la victoria del cristianismo fuese superficial, tan artificiosa como los milagros de Yeshua, aparatosos pero vacuos. Tendríamos que esperar al siglo XIX para que la "Santa Inquisición" dejase de quemar a las personas que se atrevían a estudiar los orígenes de los europeos, descubriendo que no descendemos de abraham, ni de Adan. Para que el estudio comparado de las lenguas europeas, iranias, indias y anatolias mostrasen que hace 6000 años nuestros antepasados fueron un pueblo orgullo de sus Dioses y Diosas, con unas tradiciones y un derecho que estamos descubriendo tras las brumas del oscurantismo cristiano.

E. Gibbon en su obra del siglo del siglo XVIII, "The Decline an Fall of the Roman Empire" considera que el periodo final del Imperio de Occidente fue una etapa de debilidades y miserias causadas por e cristianismo, por su repudio por la vida activa y su frenesí por la vida eremita. Fue el obispo de Blois, Henri Baptiste Gregoire,  quien acuño el término "vandalismo" para definir las acciones contra el estado. Para los intelectuales del romanticismo y del Sturm und Drang (Tormenta e Ímpetu) los bárbaros fueron los herederos de la cultura clásica y los creadores de Europa. Intelectuales como Winckelmann, J. W. Goethe, Nietzsche, mostraron gran interés por la fusión del mundo germánico y la antigüedad clásica. Sin saberlo, o sin mostrarlo, ambos deseaban  recuperar la identidad indoeuropea proscrita por los anatemas cristianos. Autores del siglo XX como Christopher Dawson, en su Making of Europe, manifiestan la necesidad de la búsqueda de los valores propios de los europeos al márgen del cristianismo exógeno (S. Muller).

Fuentes:

Rosa Sanz Serrano, Historia de los Godos. Un epopella histórica de  Escandinavia a Toledo. Editorial Esfera, sección Historia.

Luis A. Moreno, Historia de la España Visigoda, Editorial Cátedra.

2. La lengua Gótica

Según A Scheleicher las lenguas germánicas se dividen en tres ramas: oriental, nórdica y occidental. En opinión de este autor, las lenguas de las ramas oriental y nórdica eran muy próximas.
El germánico oriental estaba formado por numerosas tribus entre las que destacan: vándalos, burgúndios, gépidos, rugios, herulos, bastarmos, esciros y godos. De estas lenguas solo se conserva parcialmente el gótico, del resto apenas nombres y algún léxico. 
De los fragmentos en gótico destacan por su interés:


  • El anillo de Pietroassa, contiene una inscripción votiva de 15 runas del tipo futhark. Encontrado en 1837 en los Cárpatos rumanos, con un tesoro datado a principios del siglo V ec. Fue robado en 1875 y al cortarlo se destruyó una de sus runas, pero por fotografías anteriores se puede reconstruir la runa. gutani [?] hailag wi (ᚷᚢᛏᚨᚾᛁ [?] ᚹᛁ ᚺᚨᛁᛚᚨᚷ). En los dibujos y descripciones anteriores a 1875 se leyó como, gutaniowi hailag  (ᚷᚢᛏᚨᚾᛁᛟᚹᛁ ᚺᚨᛁᛚᚨᚷ). La traducción puede ser "sagrado para las mujeres godas", "sagrado al Júpiter de los godos"

aprender

  • Punta de lanza de Kovel, se halló en 1858 Suszyczno, a 30 km de Kovel, Ucrania, se supone que la inscripción es de principios del siglo III ec. La punta de lanza mide 15,5 cm con una longitud máxima de 3,0 cm. Ambos lados de la hoja fueron incrustados con símbolos de plata. Se identifica como germánico oriental (gótico), debido a la -s nominativa (en contraste con -z del proto-nórdico).     <T ᛁᛚᚨᚱᛁ D ᛊ>. 

aleman




  • La cabeza de una lanza, se halló en Dahmsdorf-Müncheberg, en Brandenburgo entre  la ciudad de Berlín y el río Oder, inscrita con ranja (ᚱᚨᚾᛃᚨ) (Wulfiliano rannja [𐍂𐌰𐌽𐌽𐌾𐌰], "encaminador".





idiomas



La principal fuente del gótico es la biblia gótica, traducción de la biblia en griego a la lengua gótica realizada por el obispo arriano Wulfilas. Los abuelos de Wulfilas fueron hechos prisioneros por los godos en la Capadocia. Wulfilas nació en 311, recibió un nombre godo, lo cual atestigua que se integró en la sociedad visigoda. Fue nombrado obispo de Constantinopla a los 30 años. Para facilitar la conversión al arrianismos de los visigodos decidió traducir la biblia al gótico, a excepción del libro de los Reyes, pues este se centra en las guerras de los israelitas.

Del antiguo testamento ha llegado muy poco, en cambio del nuevo testamento se ha conservado casi 3/4 partes. Wulfilas  no empleó las runas porque estas tienen una procedencia de los dioses paganos y su objetivo era convertirlos a la fe arriana. Para ello diseño un nuevo alfabeto basado en 19 caracteres griegos, 6 latinos y dos runas. Los principales códex en los que se conservan fragmentos de la biblia de Wulfilas son:

  • Códex Argeteus, se  conservan 188 hojas de un total de 336 pergaminos, lujosamente escrito por encargo del rey ostrogodo Teodorico el Grande. Después de la muerte del rey ostrogodo, el libro desapareció. Volvió a reaparecer en la abadía benedictina de Werden, cerca de Essen, durante el siglo XVI. Sus abades eran príncipes con asiento en la Dieta Imperial. Después pasó a la corte de Praga del emperador Rodoldo II. Como consecuencia de la batalla de Praga de 1648, fue tomado como botín por la tropas suecas y después de varios cambios de propietario fue comprado a un judío holandés por el conde sueco Magnus Gabriel de la Gardie, quien lo restauró proporcionándole una lujosa decoración y lo donó a la universidad de Uppsala.
  • Códex Ambrosiano (Milán), Códex Taurinensis (Turín), con un total de 193 hojas. Contiene pasajes dispersos del antiguo testamento, (evangelio de Nehemias) y del nuevo testamento. Destacan los comentarios del evangelio de Juan, conocidos por Skeireins, fueron redactados originalmente en gótico. 
  • Códex Vaticanus Latinus y Codex Carolinus, respetivamente de tres hojas y 4 hojas.
En la Hispania Visigoda, el godo se utilizó como  la lengua litúrgica oficial en el culto arriano hasta la conversión de Recaredo, en el año 589 ec. La conversión facilitó a los católicos intransigentes la destrucción de los textos en gótico, al ser estos considerados heréticos y obra del demonio. Hasta el siglo VIII el godo se mantuvo como lengua materna de los visigodos. La lengua gótica dejo un legado en la toponimia, la antroponimia y en el castellano (al nivel léxico y fonético).

En Crimea se mantuvo hasta el siglo XVII o XVIII. El embajador de los hasburgo,  en la corte del sultán otomano, el  flamenco Ogier Ghiselin, se entrevistó con dos godos de Crimea y pudo confeccionar un pequeño diccionario de más de 80 palabras y una canción no traducida. 


Fuentes:


  • http://www.taringa.net/post/ciencia-educacion/19238608/El-idioma-de-los-godos.html
  • Francisco Villar, Los Indoeuropeos y los Orígenes de Europa, Lenguaje e Historia. Editorial Gredos
  • Luis A García Moreno, Historia de España Visigoda. Editorial Cátedra.



sábado, 5 de noviembre de 2016

1. Los Orígenes de los Indoeuropeos: Los Visigodos

Según la hipótesis de los Kurganes de la arqueóloga lituana Marija Gimbutas, que intenta combinar los hallazgos arqueológicos con las investigaciones lingüísticas los protoindoeuropeos (lenguas indoeuropeas y anatólias) tienen su patria ancestral en la región situada entre el mar Negro, el Cáucaso y el mar Caspio en el cuarto milenio antes de la era común (IV milenio aec). A principios del III milenio aec los indoeuropeos se establecen en Centroeuropa y en diversas oleadas van alcanzando los distintos rincones de la geografía Europea. 

La opinión más compartida establece que los germanos son el resultado de la indoeuropeización del sur de Escandinavia y Dinamarca por tribus procedentes de Europa central, caracterizadas por la cultura material de la cerámica de cuerdas y del hacha de combate. A lo largo del III milenio aec este foco nórdico se convirtió en un nuevo foco de indoeuropeización para el norte y oeste de Europa.
Al llegar los pueblos indoeuropeos al norte de Europa encontraron a los pueblos preindoeuropeos con una sociedad centrada en la agricultura y creadora de los monumentos megalíticos. La amalgama de estos dos pueblos dio lugar a la cultura protogermánica, con la lengua indoeuropea y sus estructuras sociales orientadas hacia una sociedad guerrera y ganadera. La mitología nórdica en sus leyendas conserva la guerra entre los dioses Aesir y los Vanir, los primeros representantes del mundo indoeuropeo y los segundos de la sociedad preindoeuropea. Étnicamente se supone que los preindoeuropeos del norte debían ser parecidos a los lapones (grupo fino-ugrio). El bronce nórdico datado hacia el 1700 aec, es considerado la cultura ancestral común a todos los germanos. Los datos proporcionados por la lingüística permiten afirmar que desde el II milenio aec, la lengua de los antiguos germanos estuvo en contacto con las lenguas bálticas, célticas e itálicas. Estas influencias antiguas en las lenguas germánicas permiten a los lingüistas situar a los pueblos itálicos en el norte de Europa, antes de su emigración hacia la península itálica, a fines del II milenio aec.
Los lingüistas consideran que los grupos indoeuropeos centroeuropeos eran homogéneos, existiendo pequeñas diferencias dialectales, pero a raíz de la mezcla con los pueblos preindoeuropeos, se produjo la diferenciación en los principales grupos lingüísticos: eslavos, baltos, germanos, celtas, itálicos, tanto en el ámbito lingüísticos como cultural. La lengua germánica común se caracterizaba por:
·         El acento indoeuropeo de posición libre, se transforma en un acento fuerte e intensivo y fijo en la sílaba inicial de cada palabra.
·         La rotación  consonántica es única del germánico, a excepción de un parecido en el armenio y el pelásgico.
·         Desarrollo de la vocal /u/ ante todas las sonantes.
·         Creación de la declinación débil para el adjetivo.




El cambio del acento se sitúa en el II aec. Se cree que el germánico común se hablaba aún al principio de la era común. Al moverse hacia el sur, los grupos germánicos se fueron diferenciando al mezclarse con otros pueblos indoeuropeos y preindoeuropeos. En torno al 800 aec los germanos se situaban desde la desembocadura del Rin hasta la desembocadura del Vístula, por la franja costera. Al este se encontraron los pueblos bálticos, por el sur con los celtas y en una zona desconocida con los pueblos itálicos.



 Las primeras noticias que se tienen sobre los pueblos germánicos datan del último tercio del siglo IV aec, cuando un griego de Marsella llamado Piteas, dedicado al comercio realizó un viaje al norte de Europa. La información de su viaje, contiene información sobre las costas del norte de Europa y sobre la tribu de los teutones, que en aquellos tiempos estaba situada en la costa del Mar de Norte.
El primer testimonio escrito de un texto germánico se encontró en un yelmo, en la localidad  de Negau, al sur de la actual Austria. Esta escrita con caracteres etruscos y ha sido transcrita a caracteres latinos como “harigasti teiwa”. El primer término se supone que corresponde al poseedor del yelmo y el segundo de una divinidad, con la raíz indoeuropea deiwo, celeste, divino, con la evolución propia de las lenguas germánicas d→t de la primera consonante.
Los latinos y los germanos iniciaron sus conflictos a finales del II siglo aec. Las tribus germánicas de los címbrios y teutones cruzaron el Rin y se adentraron en la Galia venciendo en dos batallas a los romanos. La situación se presentaba muy peligrosa para los romanos, pero contaban con la genialidad del cónsul Mario, el cual organizó un nuevo modelo de legiones, a las que sometió a un intenso entrenamiento. En el 102 aec se produjo la batalla decisiva en Aquae Sextiae, donde los germanos fueron derrotados. Un año después Mario derrotaba de nuevo a los cimbrios.
En el año 58 Cayo Julio Cesar derroto a los suevos comandados por Ariovisto, los cuales habían invadido la Galia, derrotando a los celtas. En dos ocasiones Cayo Julio Cesar cruzó el Rin para castigar a los germanos. En tiempos del emperador Augusto, los romanos se adentraron en Germania, llegando al Elba y a Jutlandia, estableciendo una red de asentamientos que comerciaban con los germanos. La rebelión de Arminio (o Hermann) un querusco que fue educado en Roma como rehén y alcanzo la condición de équite, llevó a los germanos a la victoria en el bosque de Teutoburgo sobre las tres legiones de Publio Quintilio Varo, lo que constituyo un gran desastre para el Imperio Romano.
Los información recopilada en estos contactos iniciales fue utilizada por Tácito para escribir su célebre “Germania”, en esta obra Tácito reconoce en los germanos muchas de las virtudes y costumbres propias de los romanos de los primeros siglos. Para Tácito los germanos son un conjunto de pueblos de guerreros austeros, sin apenas vicios, alimentación frugal, esforzados, acostumbrados a una vida dura, etc. Según Tácito la jefatura de las tribus era electiva y vitalicia. Sus “reyes” pertenecían a determinadas familias o clanes. La autoridad de sus “reyes” abarcaba todas las jurisdicciones: la civil, la militar y la religiosa. En cambio Cayo Julio Cesar en sus escritos, nos dibuja una sociedad con tribus independientes que solo se unen por motivos bélicos, con jefes que actuaban de forma colegiada. Los estudiosos piensan que el lapsus de tiempo que transcurre entre Julio Cesar y Tácito, las tribus germánicas formaron confederaciones más estables y con una realeza que recaía en familias de prestigio como los baltos en el caso de los visigodos. Tácito es una fuente más rica para el estudio de los germanos occidentales, que son los que tuvieron un mayor contacto con el Imperio Romano, para los germanos del norte y orientales sus fuentes son menores. Los germanos occidentales fueron divididos por Tácito en tres grupos: Ingaevones, Istaevones y Herminiones. Según la leyenda recogida por Tácito, cada uno de los grupos desciende un hijo del dios Mannus, hijo de Tuisto que era hijo de la diosa Tierra (se puede suponer un parecido con el Dios Magni, hijo de Thor  y nieto de Odin y la Diosa Tierra Jord). Tácito interpreto acertadamente que los germanos occidentales conservan a través de sus leyendas la consciencia de un origen étnico común.


El término germano según Tácito procedía de una tribu celta llamada germana, la cual fue expulsada de sus tierras, en Bélgica por la tribu de los tungros que se establecieron en el actual Tongeren. Con el tiempo la tribu fue denominada germánica por los celtas al ocupar el territorio de la antígua tribu celta denominada germana. En el siglo II ec el geógrafo Ptolomeo aportó datos sobre los germanos y empiezan a labrarse las primeras inscripciones escandinavas. La traducción de la biblia por obispo arriano Ulfilas es una fuente de gran valor para conocer el godo del siglo III. En el siglo VI los autores Jordanes y Gregorio de Tours escriben sus historias de los godos y de los francos. Los godos cruzaron masivamente el Danubio en el 376 ec huyendo de la persecución de los hunos. Después de las guerras Góticas se asentaron en Moesia y en Iliria. 


Cansados de las falsas promesas de Roma, de ser utilizados como carne de cañón, Alarico asalta Roma y la saquea. Después se establecieron los visigodos en el sur de la Galia, en unas tierras cedidas por el Imperio Romano. En la festividad del Sol Invictus del 406 ec, los vándalos, suevos y alanos cruzaron el Rin por su tramo medio, saqueando la Galia y consiguiendo un buen botín. En el 409 cruzan los Pirineos y se asientas en Hispania, repartiéndose las provincias Romanas. Desde este momento el Imperio Romano pierde una de sus principales provincias, dejando a los hispanorromanos desprotegidos, como a la población romana de Britania.

En el año 443 ec los burgundios se asentaron en las Galias. El asentamiento de los germanos en el oeste y de los eslavos en el este fue el último episodio de la reindoeuropeización de Europa, fruto de la cual se han configurado las áreas linguisticas y culturales.




Fuentes:
Francisco Villar, Los Indoeuropeos y los Orígenes de Europa. Lenguaje e Historia
H. Kinder and W. Hilgemann: Atlas zur Weltgesichte (Deutscher Taschenbuch Verlag GmbH & Co.)
Miguel Vigil, España Visigoda.
Promotora Española de Lingüistica:
http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/indoeuro