jueves, 28 de febrero de 2019

Týr o Ziu


Týr o Ziu

Týr es un dios de la guerra entre los germanos y los escandinavos. En la Edda Mayor se dice que es hijo del gigante Ymir y Frilla. Snorri Sturluson en la Edda Menor, propone otra filiación en la que es hijo de Odín y Frigg. La primera parece más acorde con la antigüedad y difusión del culto a Týr.  En las diferentes lenguas germánicas se ha conservado el nombre de Týr: Týr (godo), Ty (antiguo noruego), Ti (sueco), Tiw o Tiu (antiguo inglés) y Ziu (antiguo alto alemán).
Uno de los nombres de Odín es Hanga Týr (dios colgado), del cual se desprende que Týr aun conservaba en las lenguas escandinavas el significado genérico de dios. Esto está en concordancia con el estudio etimológico. En protogermánico el término reconstruido para Týr, con el significado de Dios es *Tiwaz que deriva del término protoindoeuropeo reconstruido *Dieus. Los teónimos derivados de *Dieus en las lenguas indoeuropeas son: Zeus, Júpiter (Diu Piter), Dievas (lenguas bálticas), Diaus Pitar (védico).
Según la interpretación germánica, Tiw era asimilado al Marte latino, con lo que el día dedicado a Marte entre los romanos se transformo en el día dedicado a Tiw o Týr. El martes en inglés actual deriva de Tiwesdaeg en antiguo inglés. En otras lenguas germánicas: Dienstag (alemán), Tisdag (sueco), Tirsdag (danés y noruego).

Týr es considerado por los escandinavos como el más valiente de los Æsir. Es el dios del combate y del honor marcial. Antes del combate, los vikingos entonaban a Týr y a Odín. Era común grabar la runa de Týr en las espadas. Týr representa el combate con honor, inteligencia y astucia. Los thing, reuniones del pueblo en armas, eran presididos por Týr. Dumezil puso de manifiesto que Týr compartía con Wotan la función de la soberanía, siendo su parcela la jurídica y la de Odín la mágica. Týr como dios jurista, el que da validez a los contratos, su palabra no se puede cuestionar, pues acepta un sacrificio doloroso para no desdecirse. Jan de Vries, explicaba que no había contradicción entre ser un dios de la guerra y de los contratos (derecho). La guerra implicaba entre los germanos unas reglas precisas entre los combatientes, estableciéndose a menudo, el día, lugar y hora del combate, como sucedió entre Mario y Boiorix. En lugar de una batalla campal, que podía suponer una gran mortalidad de guerreros, en ocasiones se optaba por un duelo judicial entre los campeones de los dos bandos enfrentados.
Todas las cuestiones importantes entre los germanos se trataban en la Thing, al cual acudían los hombres libres con las armas, tanto si fuesen a ser debatidas cuestiones de guerra como cotidianas. En los orígenes de Roma, nos encontramos a un manco Muncio Escévola y a un tuerto Horacio Clocles, que salvaron a Roma cuando fue atacada por los etruscos. En época histórica, el culto a Týr estaba en decadencia entre los escandinavos, a excepción de Jutlandia, donde la toponimia conserva muchos nombres derivados de Týr.

Týr y Odín desde un punto de vista estructuralista se los compara con la pareja formada por Mitra y Varuna en el ámbito indoiranio. Cerca del muro Adrinano se ha encontrado una inscripción dedicada a Marte Thing, que se interpreta como dedicada al Dios del Thing, que los germanos asemejaron al Marte romano. En el ámbito celta irlandés podemos encontrar un análogo a Týr en Nuadu el de la mano de Plata.

La iconografía nos muestra a Týr como dios con gran fortaleza física y manco de la mano derecha.
Los ásatrúar festejamos a Týr en la primera luna llena después de equinoccio. Týr representa la victoria sobre el lobo Fenrir, el mayor enemigo de Midgard. El lobo era concebido en la mitología escandinava como un enemigo del Sol y de la Luna y por tanto enemigo de la Luz y del Orden. Desde muy antiguo se conserva la tradición de pintar un huevo, regalándolos a los amigos y familiares como parte de un ritual que favorece la prosperidad y la felicidad.
Týr es mencionado en tres relatos de la Edda Poética: Hymiskvi∂a, Sigr∂rifumál y la Lokasenna. Os animamos a leerlos.




martes, 26 de febrero de 2019

La Fuerza que Guía a Nuestro Pueblo


 El mundo microscópico se rige por unas leyes que rompen nuestros esquemas cotidianos, aquellos que nos permiten sobrevivir. El estudio de la materia y la energía no solo nos proporcionan una tecnología con la que tener una vida mejor; nos abren la mente a nuevos mundos gobernados por reglas absurdas, si creemos que nuestra experiencia cotidiana es la que rige lo que es lógico y posible. Cuando la humanidad sea capaz de jugar a su antojo con las propiedades de la materia, de la energía y del espacio, el ser humano podrá salir de las rígidas leyes que le aprisionan. Los Æsir fueron descritos por nuestros ancestros como hombres que poseían un poder indescriptible. Posiblemente, aunque avancemos mucho en el desarrollo científico y tecnológico, la esencia de la condición humana, de sus humildes orígenes, seguirá presente en las mentes de los ásatrúar de los próximos milenios. Al igual que nosotros encontramos en los mitos y tradiciones primigenios el fundamento de nuestro ser; nuestros descendientes, a pesar de haber evolucionado hacia nuevas formas de vida, se fundamentarán en la esencia del ser humano. La biología, la ecología y la cultura nos han condicionado como especie y como individuos. Debemos distinguir los elementos trascendentes de los contingentes, para transmitir un legado espiritual sólido que facilite a las futuras generaciones un crecimiento sin fisuras, sin crisis aniquiladoras. En la anatomía del ser humano distinguimos características que le han permitido evolucionar más rápido que otras especies como la corteza cerebral o las manos. Estas características son en sí mismas contingentes, podrían haber sido otras, pero han determinado nuestra cultura, nuestra ciencia (sistema de base diez debido a los diez dedos de las manos), nuestros idiomas (capacidad de articular palabras), nuestras creencias religiosas, etc. Sentimentalmente estamos vinculados a estas características, debemos saber reconocerlo y colocarlas en su justo lugar, como un nexo de unión con nuestros ancestros y nuestros sucesores. Mas nuestro futuro se abre hacia mundos regidos por leyes completamente extrañas a nuestra cultura, a nuestra historia. No podemos introducirnos en el mundo de la física de partículas, ni en las infinidades siderales del espacio; si no encontramos quienes somos realmente, si no reinstauramos los principios que han guiado a nuestro pueblo, apartando lo coyuntural y lo anecdótico, de lo esencial.

Renacidos de nuestras cenizas, con un espíritu puramente europeo nos adentraremos en la exploración de todas las dimensiones de nuestro Cosmos, desde lo minúsculo a lo infinito. Habrá un día que nuestros descendientes estarán establecidos a lo largo de nuestra galaxia, a distancias difícilmente compatibles con la esperanza de vida de un individuo. La fuerza que impulsará esta conquista será la misma fuerza que llevó a nuestros ancestros a fundar nuestras naciones y después expandir nuestra sociedad por el planeta. Esa fuerza es la esencia de nuestra ciencia, de nuestra cultura, de nuestra religión. Analicemos esa fuerza creadora, purifiquémosla y trasmitámosla acrecentada.  Demostrando que somos dignos hijos de los Æsir y de los héroes que han conformado nuestra cultura, nuestra sociedad, en definitiva, nuestro ser trascendente.




jueves, 21 de febrero de 2019

Los Æsir y los Vanir


Los Æsir y los Vanir

En Asgard viven los Æsir, pero también un grupo selecto de Vanir que se han integrado en la sociedad de los Æsir, después de la paz acordada entre ambas razas de dioses. Los más importantes son Njörd, Freyr y Freyja. Los Vanir son los dioses de la riqueza, la abundancia, la prosperidad, la fertilidad, los placeres sexuales, la felicidad, etc.; motivo por el que su culto se centra en estas cuestiones. Njörd es un gran marino, protege y enriquece a los pescadores y navegantes. Su hijo, Freyr es el dios que protege la paz y la prosperidad, tanto a nivel personal como comunitario. Su hermana, Freyja es la diosa del amor y de los ciclos de la vida. A los Æsir les preocupa poco o nada la prosperidad económica. Su vida se centraba en las aventuras, la guerra y la magia. Los mitólogos han formulado varias teorías para explicar la diferencia radical entre Æsir y Vanir. Una las teorías más difundidas propone asimiliar el culto a los Æsir a los pueblos protogermanos que llegaron al norte de Europa. El culto a los Vanir procedería de la población anterior que fue conquistada por los protogermanos. Otra teoría más actual considera que los Æsir y Vanir son dos grupos de dioses complementarios que proceden del substrato cultura protoindoeuropeo.

Los Vanir según las Eddas eran una raza pacífica, que cultiva los campos, la ganadería, el comercio y los oficios. Esto dio como resultado una sociedad próspera, donde las comodidades y la riqueza eran valoradas.
En el Völuspa se cuenta como los Vanir estaban deseosos de transformar a los aguerridos Æsir en pacíficos hombres de negocios. Con esta delicada misión enviaron a una poderosa maga, llamada Gullveig, para transmitirles una pasión sin límites por el oro. Los Æsir valoraron en mucho la importancia del oro y como Gullveig les había mostrado que era capaz de producir oro, estos intentaron bajo tortura que les enseñase su ciencia. Gullveig se negó, a pesar de ser atravesada con lanzas. Al final los Æsir demostraron poca paciencia y prefirieron vengarse de su negativa quemándola. La quemaron una vez, pero Gullveig resucitó, lo hicieron una segunda vez y volvió a la vida. La tercera vez que Gullveig fue quemada, resucitó con más poder. Se había transmutado en Hei∂r, una poderosísima hechicera, con poderes inmensos.

Los Vanir, al conocer el trato recibido por Gullveig, exigieron de los Æsir una gran suma de oro como compensación o ser recibidos en igualdad entre los Æsir. Los Æsir en consejo de guerra decidieron no plegarse a las exigencias de los Vanir, pues aceptar cualquiera de las condiciones impuestas por los Vanir supondría una pérdida de prestigio. Los Æsir irían a la guerra, su actividad favorita.
Los Æsir planearon una campaña intensa pero corta en el tiempo. Wotan al frente de sus huestes marchó con paso decidido hacia la Gloria, pero los Vanir les sorprendieron con una gran tenacidad y destreza militar, que no se esperaban los     Æsir en un pueblo de ganaderos y comerciantes. Vanaheim y Asgard fueron esquilmados.

La realidad se había impuesto en forma de una cruenta guerra, con éxitos y fracasos alternos, sin que se vislumbrase quien saldría vencedor. Era absurdo continuar con una devastación que en nada cambiaba las cosas, ninguno de los bandos podía imponerse por medio de la violencia. Los Æsir y los Vanir pactaron una tregua y se reunieron para buscar una paz duradera. Para sellar el acuerdo se intercambiaron rehenes. Cada bando ofrecería a los más ilustres. Por parte de los Æsir se entregaron como rehenes a Hoenir, al que presentaron como el más capacitado para ser dirigente y Mimir un gran sabio. Los Vanir ofrecieron a Njörd, hombre rico, experto en todo lo relacionado con el mar, su hijo Freyr y su hija Freyja.



miércoles, 20 de febrero de 2019

Valhalla


Valhalla

Wotan construyó el Valhalla para albergar a los mejores guerreros ásatrúar de todas las eras. Una gran sala de dimensiones incomensurables preside el recinto, donde se celebran banquetes y combates singulares hasta la llegada del esperado Ragnarök. Las antorchas desprenden una luz tan intensa como la solar, haciendo brillar las armaduras y las espadas como diamantinas. El techo está recubierto con escudos de oro refulgente. Se cuenta que tiene más de 540 puertas, de tal anchura, que puede salir un batallón formado por 800 guerreros en cada fila. ¡Tantos son los escogidos por el Alfather para librar la batalla decisiva que doblegará al mal! ¡No desoigamos esta llamada, vivamos y muramos conforme a nuestra sangre! ¡Defendamos el legado de los Ancestros!

La vida de los Einherjar es dura y sangrienta, todas las noches mueren descuartizados y desangrados, pero el poder del Alfather los devuelve a la vida; premiándolos con un banquete en el cual podrán compartir con sus camaradas las emociones de los combates. Las hermosas Valkirias preparan y sirven sabrosos platos regados con la mejor de las cervezas. Cada Einherjar debe despertar su yo profundo, viviendo conforme a su naturaleza, sin miedos, sin complejos, sin vaguerías, etc. La disciplina de las legiones romanas y el ardor de los godos se amalgaman para constituir los batallones de los guerros del Ragnarök, los sagrados Einherjar. Ellos son la Gloria de la estirpe ásatrúar y el orgullo de los Æsir.

Valerio Máximo[1] nos narra como los guerreros cimbrios y los celtas hispanos vivián por y para el combate “saltaban de alegría al partir al combate, pensando abandonar este mundo de una forma feliz y honorable. En cambio, en las enfermedades se lamentaban de verse amenazados por un final miserable y vergonzoso”. Este espíritu está presente entre los vikingos, para los cuales la muerte por enfermedad, la temible muerte de paja, era el peor de los destinos, prefiriendo quitarse ellos mismo la vida a morir en el lecho.




[1] Valerio Máximo, Hechos y Dichos Memorables, II, 6, 11. Añade Valerio Máximo que los cimbrios y los celtas hispanos tenían las mismas canciones de gesta, himnos y danzas de guerra.

domingo, 17 de febrero de 2019

Thor- Donar


El dios del Trueno: Thor-Donar


Si se realizase una encuesta entre los vikingos preguntando cual era el dios más querido, sin duda saldría elegido Thor. Los numerosos topónimos y nombres (antropónimos) derivados de Thor o Donar lo confirman. Los batavios, situados en la región de la actual Nimega construyeron templos al aire libre dedicados a Donar. Se han encontrado inscripciones, monedas y brazaletes ofrendados al dios.
El jueves esta dedicado a Thor, Thursday, esto es debido a la denominada “interpretación germánica” que según Rudolf Simek se produjo a lo largo del I e.c. cuando las culturas grecolatina y germánica se encontraron. Los nombres de los días latinos derivaban de sus dioses, así el Jueves era en honor a Júpiter (dies Iovis), los germanos asociaron Jupiter a Donar/Thor. De aquí los nombres en lenguas germánicas para el jueves: Torsdag en danes, noruego y sueco, en feroles Hósdagur/Tórsdagur, Donnerstag en alemán y Donderdag en holandés.
Las Eddas nos muestran a Thor como un dios, alto, fuerte, corpulento, de carácter irritable, campechano, amante de los banquetes y la cerveza. Su pasión es la lucha contra los gigantes. Su piel es clara, su pelo y barba son pelirrojos y su voz es estruendosa (semenjante a dios védico Indra y al eslavo Perún). Su principal arma es el martillo Mjölnir. Dispone de un conjunto de prendas que le ayudan a manejar a Mjölnir: unos guantes de acero para poder agarrarlo con firmeza y un cinturón llamado Megingjord que le duplica su fuerza natural, ya de por si inmensa. Se desplaza por el firmamento con la velocidad del relámpago. Dispone también de un carro tirado por dos cabras llamadas Tanngniostr (crujido de dientes) y Tanngniostr (rechinar de dientes).

Posee un rico palacio con 540 salas llamado Bilskirnir, adecuado a su alto status como hijo mayor de Odín. En sus aventuras le acompañan dos hermanos gemelos, Thialfi y Röskva. Los escaldos nos cuentan que Thor es hijo de Odín y de Iord (la Tierra). En este hecho algunos mitólogos han querido ver una similitud con Hércules, un semidios hijo de Zeus y la mortal Alcmena, cuya arma principal era la clava (un garrote o maza), parecido en su uso y función al martillo de Thor. El enano Sindri forjó a Mjönir, con un mango demasiado corto, defecto que es compensado con su indestructibilidad y su capacidad de regresar a las manos de Thor después de golpear a su adversario.
Thor también es querido por ser el dios protector de la fecundidad de los campos, animales domésticos y de las parejas. En el rito de matrimonio, el godi posa una réplica de Mjölnir sobre la novia, para alejar hechizos que puedan disminuir la fecundidad de la pareja.

En su infancia Thor solía manifestar frecuentes estallidos de cólera. Debido a su colosal fuerza, los Æsir decidieron que fuera a vivir con los guardianes del relámpago (Vingnir y Hlora) hasta que alcanzase el adecuado autocontrol. Pasada la etapa de “adolescencia” regreso a Asgard, donde recibió un puesto en el consejo de los doce dioses en Gla∂sheimr. Su residencia en Bilskirnir está situada en la periferia de Asgard, en Thrudheim. Dispone de unas poderosas defensas amuralladas. En Thrudheim viven las almas de los campesinos que han cumplido sus obligaciones con diligencia. Debido a su corpulencia Thor no puede cruzar el Bifrost, por lo que tiene que seguir un camino más largo cruzando los ríos Ormt y Kormt y el arroyo Kerlaug.

Se conocen dos esposas de Thor, de las que nos consta tuvo cuatro hijos. La primera fue la giganta Iarnsaxa, de la que tuvo a Magni (fuerza) y Modi (valor), ambos sobrevivirán al Ragnarök. La segunda esposa de Thor fue Sif, una diosa célebre por su belleza y su cabellera de oro. La pareja tuvo un hijo llamado Lorride y una hija llamada Thrud, una diosa que combina el físico de los gigantes y la belleza de los Æsir. En las Eddas se narran muchos mitos en los que participa o es el protagonista Thor. Lo mejor es leerlos en una traducción lo más fiel posible. Vamos a resumir un mito que nos ofrece una perspectiva de Thor distinta de la típica. Normamente en las Eddas Thor es un dios de acción, poco reflexivo, que no emplea estratagemas, opuesto a Loki. Justamente, en muchos relatos ambos participan en expediciones por Midgard y Jötumheimr, dándonos a entender el autor que ambos se complementan.

La Prueba de Alvis[1], en el Alvissmál se narra como el enano Alvis se enamoró locamente de la hija de Thor, la bella Thrud. Alvis comenzó a cortejar a Thrud, aprovechando que Thor estaba dormido. Consiguió lo imposible, que Thrud se enamorase de él y aceptase su propuesta de matrimonio. Una noche en la que Thor regresó tarde a su palacio encontró a la pareja en la cama. Thor, lleno de cólera retó al enano a una prueba de inteligencia para obtener la mano de Thrud. El enano aceptó confiado en superarla, pues era sabido que Thor no destacaba por su ingenio. Comenzó Thor a hacerle preguntas en todos los idiomas del mundo. Alvis respondía sin dificultad, luciéndose. Pasaron las horas y llegó el momento en el que Thor no tenía más preguntas que hacer a Alvis. El enano, viéndose triunfante se levantó, cogió la mano de su prometida y se dirigió hacia la salida del palacio. Sin darse cuenta, la luz del alba incidió sobre su piel, petrificándose súbitamente.

Los ásatrúar consagramos varias celebraciones a Thor. En el solsticio de invierno celebramos a Freyr y a Thor alrededor de una hoguera o chimenea, es el comienzo de Yule. El 22 de enero se celebra un Blót dedicado a Thor. En lo más duro del invierno dirigimos nuestro espíritu a Thor para que nos guíe en la lucha por la supervivencia. El 23 de septiembre celebramos el Haustblót, es el equinoccio de otoño, el final del verano y el tiempo de la recolección de la cosecha. Thor y su esposa Sif son el centro de la fiesta, ambos dioses con su energía nos prepararán para los días oscuros que se avecinan.






Thule la Patria Ancestal de los Indoeuropeos


Thule la Patria Ancestal de los Indoeuropeos

En varios pueblos indoeuropeos se conserva una leyenda que sitúa el origen del Urvolk en el extremo norte, en el círculo polar Ártico. Son muchas las designaciones que se utilizan para referirse a esta fría región: tierra de los hiperbóreos, isla del norte, país de los bienaventurados, etc. Entre los griegos abundan las citas sobre Thule e Hiperbórea. El navegante griego Pytheas de Marsella, intentó llegar a Thule (338 a.e.c.). De los fragmentos conservados de su cuaderno de bitácora se podría deducir pruebas de que llegó al Ártico.

En el siglo XVIII misioneros franceses depositaron en el museo de la biblioteca real unas tablas astronómicas. Según los estudios realizados por Sylvain Baily, estas tablas corresponden a una latitud de 49º Norte, muy alejadas de las latitudes de la India, Pakistán, Irán, Andronovo, etc., territorios en los que hay constancia de la presencia de los indoarios.

La última glaciación coincide con el inicio del periodo del Holoceno que se sitúa cronológicamente entre el año 13.000 y el 9.500 a.e.c. Las antiguas culturas escandinavas (Stellmoor, Fosna, Backastog, etc.) pueden ser datadas entorno al 15.000 a.e.c., antes del deshielo.

El autor indio Bāl Tilak, después de analizar los vedas (Devayana y Pritriyana en especial) llegó a la conclusión de que se conservaba en la memoria colectiva de los vedas una época en la cual el año se dividia en seis meses soleados y otros seis meses de oscuridad. En los pueblos indoeuropeos se conservan leyendas que hablan de grandes catástrofes que afectaron a toda la Tierra. Una de ellas es el Fimbulvert en la mitología escandinava, es el preludio del Ragnarök, el fin de los Æsir. En el Gylfaginning y en la Edda Prosaica se dice que vendrán varios inviernos seguidos, sin veranos por medio. La nieve ocupará los campos de cultivo y los hombres comenzarán guerras fraticidas, habrá matanzas sin fin. El Voluspa 45 nos explica como será el Fimbuli:

Los hermanos lucharán
Se darán muerte entre ellos
Los hijos de las hermanas
Mancharán los parentescos
Dura será la tierra
Con gran adulterio
Una época de hachas
Una era de espadas
De escudos destruidos
Una era de vientos
Una era de lobos
Antes de que el mundo se derrumbe
Ni los hombres se respetaran entre ellos.

Se ha pensado que este mito puede tener una conexión con un cambio climático sucedido al final de la Edad del Bronce (650 a.e.c) que afectó a los países escandinavos, que disfrutaban de un clima menos frío.
En Suecia la prehistoria comienza en el periodo denominado Oscilación Allerød, en torno al 12.000 a.e.c., en el Paleolítico Superior. Se asientan grupos de cazadores y recolectores. Esto fue posible por una oscilación climática que hizo el clima más templado, dentro de la III Glaciación de Würm (10.000-9.000 a.e.c.). La ganadería y la agricultura se establecieron en Suecia en torno al 4.000 a.e.c. construyéndose monumentos megalíticos y desarrollándose la cultura de las cerámicas de vasos de embudo, dentro de la Edad del Bronce Nórdico.

En Dinamarca se puede datar el inicio de la Agricultura hacia el 3.000 a.e.c. El periodo de la Edad de Bronce Nórdica se caracteriza por un pueblo que enterraba a sus muertos, con sus bienes en túmulos. Se encuentran numerosos dólmenes por toda la región. Una costumbre era depositar cadáveres en los pantanos, lo cual permite una buena conservación y aportan datos para conecer la población danesa de la época. Durante la edad de hierro el clima en toda Escandinavia se hizo más frío y húmedo, reduciendo las cosechas. Esto produjo una migración desde Escandinavia al norte de Alemania.

Al finalizar la última glaciación se produjo la despigmentación que es una de las características del fentotipo de los pueblos europeos.





viernes, 15 de febrero de 2019

Odín el Mago



Odín el Mago

Odín es un dios excepcional, sobresale por sus numerosas dotes. Incialmente era un dios de la guerra y de los guerreros. Posteriormente incrementó su sabiduría de tal forma que llegó a ser el dios de la poesía y de la ciencia. Odín es un caso excepcional de autosuperación y amor a la ciencia. Recorrió el Universo preguntando a todos los seres, pues el saber está muy repartido y cada cual es sabio en un arte concreto. En las Eddas vemos como Odín camina como un peregrino, con lo puesto, ligero de equipaje, sin séquito. No duda en internarse en el país de los gigantes, sus enemigos ancestrales para aprender su ciencia. Pregunta a los espíritus de las aguas, de los bosques, a los elfos y hasta a los humanos. En Odín no hay sobervia.

El tio de Odín, Mimir era el guardian de la fuente de la sabiduría. Odín necesitaba incrementar sus facultades intelectuales. Mimir solo le permtió beber de la fuente después de entregar uno de sus ojos. Pasado el tiempo, Odín pudo devolver el favor a Mimir. A causa de la tregua entre los Æsir y los Vanir, Mimir fue decapitado. Odín encontró el remedio adecuado para mantener viva la cabeza de Mimir. Para ello utilizó su magia y una cataplasma de barro y hojas.
En la Saga de los Ynglingos (capítulos 4 y 7) se narra la guerra entre los Æsir y los Vanir. La guerra duraba demasiado y no se veía un bando vencedor. Se llegó a una tregua en la cual se pactaron las condiciones de una paz definitiva. Para ello, siguiendo la tradición, cada bando entregaba a personajes notables como rehenes. Desde Vanaheim se enviaron a Njördr, Freyr y Freyja. De Asgard se enviaron a Hoenir y a Mimir. Los Æsir habían dicho a los Vanir que Hoenir era un hombre sabio, el más adecuado para ser su rey, nombrando. Con el paso del tiempo los Vanir se percataron que Hoenir no tomaba ninguna decisión sin consultar con Mimir. Se sintieron engañados, pues pensaron que Hoenir estaba a la altura de los rehenes que ellos habían entregado a los Æsir. En venganza decapitaron a Mimir. Odín encontró en un camino el cuerpo decapitado de Mimir, pudiendo mantener con vida su cabeza. De esta forma su sabiduría continuó estando disponible para los Æsir.

El hidromiel de los poetas es una bebida con gran poder mágico. Muchas pruebas tuvo que superar Odín para conseguirlo. Se cuenta en el Skáldskaparmál LVII, que después de la tregua entre los Æsir y los Vanir, estos decidieron formalizar la paz mediante un rito de hermanamiento. Para ello ambas naciones de dioses decidieron escupir en una vasija. Transformaron la saliva en un hombre al que llamaron Kvasir. Este poseía una sabiduría como antes no se había visto. 

Comenzó Kvair un viaje por Midgard enseñando a los hombres y aprendiendo cosas nuevas. Dos enanos llamados Fjalar y Galar deseaban para sí la sabiduría de Kvasir. Planearon matarlo, para lo cual invitaron a Kvasir a su casa. Después de una breve conversación lo mataron. Los enanos sabían que su sabiduría se encontraba en su sangre, en la cual estaba el material genético de los dioses Æsir y Vanir. Extrajeron la sangre y la depositaron en tres recipientes, mezclándola con miel, dando lugar al hidromiel de los poetas.

Los dos enanos mataron al gigante Gilling y a su esposa. El hijo de la pareja, Suttung se vengó atrapando a los enanos, encadenándolos en unas rocas que la marea cubriría, con lo que los enanos pagarían sus crímenes con la muerte por ahogamiento. Los enanos para salvar sus vidas ofrecieron el hidromiel a Suttung. Este acepto el cambio, recibiendo los tres recipientes que guardó en una cámara secreta, en lo más profundo de la montaña de Hnitbjörf. La hija de Suttung, Gunnlod se encargó de custodiarlo de día y de noche.  Los Æsir estuvieron buscando a Kvasir, y se enteraron de su triste final. Los enanos dijeron que se había ahogado en su sabiduría al no encontrar una persona lo suficientemente inteligente con la que compartir tal carga. Odín asumió la responsabilidad de evitar que el hidromiel de los poetas cayese en manos de los gigantes. 

Se dirigió a Jotunheim bajo la apariencia de un hombre llamado Bölverkr. En Jotunheim se dirigió a la granja de Baugi, un gigante hermano de Suttung. Baugi precisaba mano de obra con urgencia. Los nueve sirvientes humanos que tenía se habían matado entre sí en extrañas circunstancias. Bölverkr hizo un trato con Baugi, el realizaría la tarea de los nueve sirvientes hasta finalizar la temporada, a cambio el le ayudaría a tomar un trago del hidromiel de Suttung. Bölverkr cumplió con éxito su duro trabajo, Baugi debía cumplir su promesa. Se dirigió a la casa de su hermano Suttung y le pidió un trago de hidromiel, recibió por respuesta un colérico no.

 Bölverkr cambió de estratagema. Entregó una barrena llamada Rati a Baugi, para que este perforase un túnel en la montaña por el cual alcanzar la cámara donde se guardaba el hidromiel. Baugi, atrapado entre su palabra a Bölverkr y el no causar daño a su hermano, decidió mentir a Bölverkr. Le dijo que el túnel estaba terminado, pero Bölverkr sopló y se dio cuenta que el polvo regresaba y le manchaba. Baugi sigió perforando la montaña, llegando hasta la cámara. Bölverkr, soplo comprobando que esta vez sí era cierto. Se transformó en un ofidio, momento en el cual Baugi intentó matarlo golpeándole con la barrena, pero Bölverkr la esquivó.

Al llegar a la cámara observó a Gunnlod sentada en un taburete de oro. Bölverkr se presentó con forma humana a la giganta. Durante tres días la sedujo, al final Gunnlod se enamoró de los encantos de Bölverkr, entregándose a la pasión. Bölverkr le pidió a Gunnlod que le diese a probar un trago de los tres recipientes donde estaba el hidromiel. La giganta aceptó. De un trago vació Bodn, del segundo trago vació Són y del tercero vació el caldero Odrerir. Una vez tenía el hidromiel en su estómago, se transformó en un águila y se lanzó a un vuelo frenético por alcanzar Asgard. Suttung vió elevarse el águila y supo que era Odín, transformándose en otra águila, comenzando la persecución. Al divisar Asgard, Odín estaba a punto de ser alcanzado debido al peso del hidromiel. Los Æsir pusieron vasijas para que Odín pudiese verter el hidromiel de los poetas en ellas. Una pequeña porción cayó fuera de las murallas de Asgard, es la denominada porción de los poetas menores y aun hoy en día se puede encontrar.

Los magos también necesitan del poder del hidromiel para interpretar las runas. En las inscripciones grabadas en piedras en caracteres rúnicos se invoca a Odín con la finalidad de guiar e inspirar a los magos. Se conservan piedras rúnicas por toda Escandinavia, el norte de Alemania e Inglaterra. Algunas no son completamente descifrables al contener caracteres mágicos, de significado desconocido en la actualidad. Los símbolos mágicos más comunes son la cruz gamada, el martillo de Thor y el mistérico triple cuerno entrelazado. Los magos a través del poder de Odín sabían donde se encontraba un tesoro, los caminos que seguir en una ciénaga o en la espesura del bosque.  El poder de profetizar era muy valorado por los germanos. Odín sacrificó un ojo para ver el porvenir. 

En la Ynglingasaga leemos que Odín era un maestro en el arte de la Seidhr, por medio del cual conocía el destino de los dioses y los humanos. Era capaz de causar desgracias, enfermedades o la muerte a sus adversarios. Freyja fue la maestra de Odín en el arte mágico de Seidhr. Los Vanir durante la guerra que sostuvieron con los Æsir emplaron hábilmente a su favor la magia. Los hombres no podían usar las técnicas de la Seidhr, está producía una femeneidad que les causaba espanto. Por esto quedó la Seidhr como un arte mágico propio de las sacerdotisas. Entre los germanos era costumbre consultar a las mujeres las cuestiones complejas, valoraban su realismo y valor para encarar las situaciones más difíciles.

Odín como mago podía cambiar a voluntad su aspecto físico, transformándose tanto en un ser humano como animal. Para ello se tumbaba en el suelo, pasando por un estado similar a la muerte, renaciendo en la forma de un pájaro, un águila o un humano.
Odín no permanecía indiferente ante un combate, decantándose por uno de los contendientes. A sus enemigos los podía paralizar de miedo, cegarlos o hacer que sus armas perdieran el filo o se partieran como simples vidrios.

Wotan, Alfather de los Dioses


Wotan, Alfather de los Dioses
      
Padre de los Dioses y de muchos de los grandes héroes germánicos, es considerado también el padre de los odinistas. Es el jefe supremo de los Æsir y de los Vanir. Alcanzó una sabiduría que le permite regir el destino de su pueblo. Domina la magia en sus diferentes formas, la ciencia y la poesía. Ama la guerra como camino iniciático que transformará a la humanidad en una raza heroica.

Por encima de su condición de rey de los dioses se encuentra su vinculación con la actividad guerrera. Decide la suerte en los combates cuerpo a cuerpo. Cuando los guerreros acuerdan resolver sus disputas mediante un combate singular, atiende las demandas de los litigantes; decidiendo quien vencerá,  sopesando cómo influirá esta decisión en el destino de Midgard y del Universo, ante la llegada del Ragnarök. Vencer o perder, vivir o morir, son cuestiones secundarias, verdaderas minucias. La vida heroica es el fin de la existencia germánica. La verdadera preocupación que carcome a Wotan en su función de Alfather, es el destino del Cosmos. La victoria final sobre las fuerzas del caos, a ello consagra todas sus energías. Wotan asumió la pesada carga de construir un futuro mejor para los Æsir y los humanos, sabiendo que esto le llevará a morir en el Ragnarök, con lo mejor de los Æsir y todos los einherjar.

Los lingüistas han relacionado a Wotan/Woden con el término germánico que significa frenesí, furor (wütten en alemán moderno). En las noches de tempestad preside la “caza salvaje”, una cabalgata por los cielos de los Æsir, las Valkirias y los Einherjar. Wotan transmite a los héroes una fuerza mágica que los llena de furor y ardor guerrero. Los enanos forjaron el arma favorita de Wotan, la lanza Gungnir. Una vez lanzada, el impacto es certero, la muerte segura. Dos lobos flanquean a Wotan, Geri (voraz) y Freki (codicioso). En los banquetes les corresponde la comida que se sirve al Alfather. Wotan no come nada sólido, solo se nutre de hidromiel y vino. Una pareja de cuervos le mantienen informado de los acontecimientos de los Mundos. Sus nombres son Hugin (pensamiento) y Munin (memoria). A lomos de su fiel corcel Sleipnir, Wotan recorre los cielos y Midgard.

Odín se ha casado tres veces. Su primera esposa fue Jord o Erda, era hija del Caos primordial y de una giganta de nombre desconocido. El fruto de la unión fue Thor. La segunda esposa fue Frigg con la que tuvo a Balder y Hö∂r.

La tercera esposa fue Rinda, representa la tierra yerma y fría de los meses de invierno. Odín se une a ella para posibilitar el calentamiento de la tierra que dará lugar al corto verano nórdico. De esta unión nació Vali, quien en un día y medio creció lo suficiente para matar a Hö∂r, en castigo por su participación en la muerte de Balder. Vali formará parte del grupo de los dioses que sobrevivirá al Ragnarök.
Otras fuentes incluyen como hijos de Odín a: Hermóðr, Bragi, Heim∂allr y Týr.

El equivalente germánico al miércoles latino  se produjo mediante la denominada interpretatio germanica. Los latínos dedicaban los días a un dios concretos. Así el miércoles era el Dies Mercurii ("Día de Mercurio"). Los germanos asimilaron el panteón grecorromano al suyo, con las equivalencias de: Marte (Týr), Mercurio (Wotán), Júpiter (Thor), Venus (Frigg o Freyja). Por tanto el Dies Mercurii se transformó en “el día de Wotan”. El Wednesday del inglés actual se deriva del inglés antiguo wōdnesdæg. Términos equivalentes se encuentran en otras lenguas germánicas, como en el bajo alemán medio wōdensdach (holandés, woensdag), en el antiguo nórdico Óðinsdagr (danés, noruego y sueco onsdag). Todos estos términos se derivan del protogermánico *Wodensdag.

Los odinistas tenemos varios momentos del año para honrar a Wotan. El 9 de abril celebramos el Sigrblót en honor a Odín. En el Templo de Wotan festejamos las nueve noches que van del 22 de abril hasta el 30 de abril, en memoria del auto sacrificio de Odín sobre el árbol del mundo. Es la Walpurgisnacht o Víspera de mayo. Es la noche final de las 9 en las que Odín está sacrificado en el Árbol del Mundo, cuando al fin recibe las runas y muere por un instante, para volver a la vida como el Alfather.